09 enero, 2015

Yo NO soy Charlie

Parto aclarando antes que nada, que considero una atrocidad el ataque a las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo en París y que no creo que, en ninguna circunstancia, sea justificable convertir a un periodista, por dudosa que sea su calidad profesional, en un objetivo militar.
Lo mismo es válido en Francia, como lo es en Colombia o en Palestina. Tampoco me identifico con ningún fundamentalismo, ni cristiano, ni judío, ni musulmán ni tampoco con el bobo-secularismo afrancesado, que erige a la sagrada “République” en una diosa.

Hago estas aclaraciones necesarias pues, por más que insistan los gurús de la alta política que en Europa vivimos en una “democracia ejemplar” con “grandes libertades”, sabemos que el Gran Hermano nos vigila y que cualquier discurso que se salga del libreto es castigado duramente.
Pero no creo que censurar el ataque en contra de Charlie Hebdo sea sinónimo de celebrar una revista que es, fundamentalmente, un monumento a la intolerancia, al racismo y a la arrogancia colonial.

Miles de personas, comprensiblemente afectadas por este atentado, han circulado mensajes en francés diciendo “Je suis Charlie” (Yo soy Charlie), como si este mensaje fuera el último grito en la defensa de la libertad.
Pues bien, yo no soy Charlie. No me identifico con la representación degradante y “caricaturesca” que hace del mundo islámico, en plena época de la llamada “Guerra contra el Terrorismo”, con toda la carga racista y colonialista que esto conlleva. No puedo ver con buena cara esa constante agresión simbólica que tiene como contrapartida una agresión física y real, mediante los bombardeos y ocupaciones militares a países pertenecientes a este horizonte cultural.

Tampoco puedo ver con buenos ojos estas caricaturas y sus textos ofensivos, cuando los árabes son uno de los sectores más marginados, empobrecidos y explotados de la sociedad francesa, que han recibido históricamente un trato brutal: no se me olvida que en el metro de París, a comienzos de los ‘60, la policía masacró a palos a 200 argelinos por demandar el fin de la ocupación francesa de su país, que ya había dejado un saldo estimado de un millón de “incivilizados” árabes muertos.
No se trata de inocentes caricaturas hechas por libre pensadores, sino que se trata de mensajes, producidos desde los medios de comunicación de masas (si, aunque pose de alternativo Charlie Hebdo pertenece a los medios de masas), cargados de estereotipos y odios, que refuerzan un discurso que entiende a los árabes como bárbaros a los cuales hay que contener, desarraigar, controlar, reprimir, oprimir y exterminar. Mensajes cuyo propósito implícito es justificar las invasiones a países del Oriente Medio así como las múltiples intervenciones y bombardeos que desde Occidente se orquestan en la defensa del nuevo reparto imperial.

El actor español Willy Toledo decía, en una declaración polémica -por apenas evidenciar lo obvio-, que “Occidente mata todos los días. Sin ruido”. Y eso es lo que Charlie y su humor negro ocultan bajo la forma de la sátira.

No me olvido de la carátula del N°1099 de Charlie Hebdo, en la cual se trivializaba la masacre de más de mil egipcios por una brutal dictadura militar, que tiene el beneplácito de Francia y de EEUU, mediante una portada que dice algo así como “Matanza en Egipto. El Corán es una mierda: no detiene las balas”. La caricatura era la de un hombre musulmán acribillado, mientras trataba de protegerse con el Corán. Habrá a quien le parezca esto gracioso.
También, en su época, colonos ingleses en Tierra del Fuego creían que era gracioso posar en fotografías junto a los indígenas que habian “cazado”, con amplias sonrisas, carabina en mano, y con el pie encima del cadáver sanguinolento aún caliente. En vez de graciosa, esa caricatura me parece violenta y colonial, un abuso de la tan ficticia como manoseada libertad de prensa occidental.
¿Qué ocurriría si yo hiciera ahora una revista cuya portada tuviera el siguiente lema: “Matanza en París. Charlie Hebdo es una mierda: no detiene las balas” e hiciera una caricatura del fallecido Jean Cabut acribillado con una copia de la revista en sus manos? Claro que sería un escándalo: la vida de un francés es sagrada. La de un egipcio (o la de un palestino, iraquí, sirio, etc.) es material “humorístico”. Por eso no soy Charlie, pues para mí la vida de cada uno de esos egipcios acribillados es tan sagrada como la de cualquiera de esos caricaturistas hoy asesinados.

Ya sabemos que viene de aquí para allá: habrá discursos de defender la libertad de prensa por parte de los mismos países que en 1999 dieron la bendición al bombardeo de la OTAN, en Belgrado, de la estación de TV pública serbia por llamarla “el ministerio de mentiras”; que callaron cuando Israel bombardeó en Beirut la estación de TV Al-Manar en el 2006; que callan los asesinatos de periodistas críticos colombianos y palestinos.
Luego de la hermosa retórica pro-libertad, vendrá la acción liberticida: más macartismo dizque “anti-terrorismo”, más intervenciones coloniales, más restricciones a esas “garantías democráticas” en vías de extinción, y por supuesto, más racismo. 
Europa se consume en una espiral de odio xenófobo, de islamofobia, de anti-semitismo (los palestinos son semitas, de hecho) y este ambiente se hace cada vez más irrespirable.
Los musulmanes ya son los judíos en la Europa del siglo XXI, y los partidos neo-nazis se están haciendo nuevamente respetables 80 años después gracias a este repugnante sentimiento. Por todo esto, pese a la repulsión que me causan los ataques de París, Je ne suis pas Charlie.

Fuentes: 

13 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Pues, contando con el autor, ya somos al menos tres.

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    2. ya somos cuatro, publique ayer un escrito con el mismo título, aunque no tan extenso.

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    3. Te aseguro que más de cuatro.

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    4. Dudas y sospechas comienzan a sustanciarse en certezas.

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  2. Yo y ELOTRO también se suman al acuerdo.

    Y me permito añadir este enlace: http://www.voltairenet.org/article186413.html

    Salud

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    1. Gracias por el enlace, de cuyo artículo extraigo este párrafo:

      "No sabemos quién ordenó este ataque profesional contra Charlie Hebdo pero sí sabemos que no debemos precipitarnos. Tendríamos que tener en cuenta todas las hipótesis y admitir que, en este momento, su objetivo más probable es dividirnos y que lo más probable es que quienes dieron la orden estén en Washington." Thierry Meyssan

      Salud!

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  3. Pues yo si que soy Charli. No me importa lo que digan o hayan hecho. Decir que se mofaban del islamismo como un remanente postcolonial y que pintaban a los árabes como trogloditas es faltar a la verdad cuando se metían por igual con el cristianismo o budismo en la más estricta tradición anticlerical y por descontado con fachas, comunistas, anarquistas, policías, minorías y mayorías. Se metían con absolutamente todo, hasta consigo mismos. A parte, es como el porno, si no te gusta no lo consumas.
    Que la extrema derecha se aprovecha ahora: está claro. Que los terroristas son unos putos locos: está claro. Pero locos no por insulto, sino por verdadera perturbación de la personalidad a base de condicionamiento. Pero también está claro que la situación política no la ha creado la revista, sino los políticos. Los monstruos en Francia son héroes los sitios que han sido bombardeados por los franceses. Al revés con los militares franceses en Mali, Argelia, Libia o Haití.
    Yo si soy Charli!

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    1. Sin duda, es un artículo polémico. Como el propio autor declara al principio del mismo, cualquier persona en su sano juicio -y mucho más si es anarquista- sentirá y condenará este vil asesinato. Lo que, a mi entender acertadamente, quiere destacar su autor es la manipulación y vampirización ejercida por la todopoderosa prensa occidental a la hora de "informar" sobre acontecimientos como este según tengan lugar "en el corazón de París" o en Bagdad. No basta proclamar "yo sí soy Charlie", hay que ir, en la medida de lo posible, al fondo de la cuestión. Desde mi personal interpretación y más allá de los consabidos esloganes al uso, el título del artículo -tal vez un tanto provocativo- es precisamente una invitación a ello.

      Salud!

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  4. A ver qué te parece este fragmento:
    <<Tenemos que recordar que, desde el desmembramiento de Yugoslavia, el estado mayor estadounidense ha experimentado y puesto en práctica en numerosos países su estrategia conocida como «pelea de perros», que consiste en matar miembros de la comunidad mayoritaria y matar después miembros de las minorías para lograr que ambas partes se acusen entre sí y que cada una de ellas crea que la otra está tratando de exterminarla. Fue así como Washington provocó la guerra civil en Yugoslavia y, últimamente, en Ucrania.
    <<<No sabemos quién ordenó este ataque profesional contra Charlie Hebdo pero sí sabemos que no debemos precipitarnos. Tendríamos que tener en cuenta todas las hipótesis y admitir que, en este momento, su objetivo más probable es dividirnos y que lo más probable es que quienes dieron la orden estén en Washington. Thierry Meyssan. http://www.voltairenet.org/article186413.html
    Es heavy. Thierry no suele fallar. Al loro.
    Salud!

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    1. Lo leí esta mañana. Y sí, estoy de acuerdo con que "no debemos precipitarnos. Tendríamos que tener en cuenta todas las hipótesis". Aunque ya sabes, piensa "mal" y acertarás.
      Están ocurriendo (y coincidiendo) cosas muy raras. Algo, nada bueno para el común, se está cociendo. De modo que, sí, al loro!

      Salud!

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  5. Lo que más me preocupa es la desinformación que tenemos a pesar de tantos medios. Los que manejan los hilos se preocupan muy mucho de ocultar y manipular en favor de sus intereses. Por eso se agradecen puntos de vista diferentes como lo que transmites. Estas navidades, con más tiempo, vi el documental: "El chico de internet" sobre la "corta" vida de Aaron Swartz, en él se aclaran muchas cosas también.
    Salud y buen año.

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    1. De eso se trata, de contemplar la realidad desde todos los ángulos e interpretaciones posibles. Es conveniente y necesario alejarse del pensamiento único.

      Salud!

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